Sellados vertimientos de Funza y Mosquera que generan malos olores en el canal Porvenir
Comunidades de Funza y Mosquera afectadas por malos olores, producto de las descargas que llegan al humedal Gualí como destino final de los vertimientos del canal.
Bogotá, D.C. 10 de julio de 2017.
Tras las quejas relacionadas con los malos olores en la comunidad, el municipio de Mosquera selló sus vertimientos hacia el canal el Porvenir mientas que el municipio de Funza eliminó 15 puntos de descargas al humedal Gualí. Lo anterior, después de una visita realizada por un equipo técnico de la Dirección Regional Sabana Occidente de la CAR Cundinamarca, donde se encontraron vertimientos que generaban malos olores producto de aguas residuales que corresponden a la actividad industrial y doméstica.
“Para controlar los vertimientos, Funza creó un grupo especial para detectar los puntos ilegales de descarga y a la fecha se han detectado 13 de ellos entre los que está la empresa INDULATEX, dedicada al comercio de implementos de aseo. El pasó a seguir es hacer unas obras hidráulicas en el canal Porvenir y evitar que las aguas de este ecosistema se devuelvan a las redes, lo que genera los malos olores”, afirmó Carlos Rodríguez, director regional de Sabana Occidente de la CAR.
Las aguas del canal
Hay que hacer claridad en que el canal Porvenir está diseñado únicamente para recibir aguas lluvias, pero el 85% de las descargas de aguas lluvias de Funza llegan allí, mientras que Mosquera solo conduce el 10% de estas aguas al canal.
De otra parte, el humedal Gualí, al estar ubicado en cercanías a la cuenca media del Río Bogotá, también recibe aguas de este afluente en tiempos de lluvia, y permite su normal comportamiento, pues una de las funciones de los humedales es servir como zonas de amortiguación de caudales altos de los ríos.
Así las cosas, con las descargas de las aguas lluvias de los dos municipios, más las del Río Bogotá, aumentan los niveles del humedal y el recurso se devuelve por el canal, afectando el tránsito del mismo.
CAR está recuperando el ecosistema
Con siete máquinas de la CAR, entre ellas retroexcavadoras, paladragas y anfíbias, continúa la recuperación del humedal Gualí. A la fecha son 8,27 hectáreas intervenidas en la primera fase, entregada a la comunidad a finales de mayo del año en curso, y desde inicios de junio, se retomaron los trabajos para llegar a 39 hectáreas restauradas a finales de este segundo semestre.
Los trabajos comprenden el retiro de sedimentos y material vegetal como buchón y junco, especies consideradas como invasoras, con el fin de dar oxigenación al espejo de agua, devolverle capacidad hidráulica y de regulación durante temporadas de crecientes súbitas, mejorando la conectividad con otros ecosistemas como el Distrito de Riego La Ramada y el Río Bogotá.
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